ANTECEDENTES DE ENCUENTROS CONYUGALES
Los Encuentros Conyugales tuvieron su origen en Barcelona, España en el año 1962, cuando un sacerdote operario llamado Gabriel Calvo, se da cuenta de que existe una gran diferencia entre los matrimonios de la comunidad a su cargo. Por un lado, a decir de él, "personas infelices que llamaban a mi puerta, me confiaban sus problemas, y al regresar a sus casas, dejaban clavado en mi alma el aguijon de una angustiosa pregunta: ¿Que puedo y debo hacer por ellas?. Al mismo tiempo, una serie de parejas marcadas por el carismo de la Unidad Conyugal se cruzaban en mi camino ministerial, dejándome profundamente impresionado".
Esta inquietud del Padre Calvo, le hizo profundizar en aquellas parejas que parecían haber encontrado el camino del Señor en su Matrimonio, para buscar los medios que ayudaran a aquellos matrimonios con problemas, a resolverlos. La gran limitante de este sacerdote visionario, tenía una limitante: LA NO EXPERIENCIA MATRIMONIAL. Por ello, se apoyo de un grupo de matrimonios muy preparados, asi como de asesores familiares profesionales que aportaron su experiencia y conocimientos para desarrollar lo que hasta la fecha se conoce como ESQUEMA DE ENCUENTROS CONYUGALES.
El Padre Calvo fue trasladado a los Estados Unidos y llevó allá su proyecto, haciéndolo más amplio. Es aquí donde los Encuentros Conyugales sufren un cambio y, de ser netamente vivenciales, se convierten en retiros de mayor técnica y menos vivencia, llamados Encuentros Matrimoniales, que utilizan una técnica llamada de sentimientos, la cuál plantea la necesidad de descubrir y expresar los sentimientos de ambos cónyuges como un medio para lograr una comunicación más profunda en el matrimonio. Es en estas dos denominaciones que los Encuentros Conyugales llegan a México.
El Encuentro Conyugal llega a México a principios del año 1964. Diversos matrimonios acostumbrados a participar en retiros en Estados Unidos, tienen contacto con el Padre Calvo y deciden traer el retiro a nuestro país, tanto en su versión de Encuentro Conyugal como de Encuentro Matrimonial. Desde entonces, ambos conviven para ayudar a los matrimonios a encontrar su propio camino.
Encuentros Conyugales en Nezahualcóyotl.
A partir del año 1975, un grupo de matrimonios de las colonias Estado de México y El Sol, vivieron un Encuentro Conyugal. El resultado de unidad y participación que este retiro indujo en los matrimonios asistentes, motivó a los sacerdotes responsables de estas comunidades, el Padre Pierino Pedrazzinni y el Padre Angelo Dragoni, a enviar nuevas parejas a vivir el retiro. Sin embargo, uno de los mayores problemas que se presentaban, era el alto costo que representaba para las parejas el asistir a los encuentros. Y aunque en muchos casos, ellos subsidiaban el costo, no era suficiente para enviar a tantas parejas que lo necesitaban.
Entonces, el Padre Pierino promueve que un grupo de parejas seleccionadas, sean preparadas por el equipo de Zona Oriente y se conviertan en los primeros charlistas de la Diócesis de Nezahualcóyotl. La primera generacion de charlistas estaba formada por Isidoro y Clemencia, Juan y Mary, Angel y Soledad y Jesús y Angélica, quienes no solo desarrollaron su actividad dentro de los retiros, sino que empezaron a formar a las futuras generaciones de charlistas.
El alto costo de las casas de retiro, no permitían bajar los costos de asistencia de las parejas. Esto hace que el Padre Pierino considere construir una casa de retiros en los terrenos de su Parroquia, por lo que solicita la autorización al entonces Obispo de la Diócesis Monseñor Jóse Melgoza Osorio, quien no solo lo autoriza, sino que lo nombra Vicario responsable de la obra de Encuentros Conyugales en la Diócesis de Nezahualcóyotl. Así es como se construye la primera casa de Encuentros Conyugales en Cd. Neza, en la comunidad de Ntra. Sra. del Rosario de Talpa en la Colonia Estado de México.
La dinámica de los Encuentros Conyugales es muy grande y por ello, los matrimonios de la Diócesis han apoyado la formación de nuevas comunidades de matrimonios encontrados en diversas zonas del país, haciendo que el trabajo pastoral que se realiza en este movimiento, se haga más grande cada dia para Gloria de Dios.
Esta inquietud del Padre Calvo, le hizo profundizar en aquellas parejas que parecían haber encontrado el camino del Señor en su Matrimonio, para buscar los medios que ayudaran a aquellos matrimonios con problemas, a resolverlos. La gran limitante de este sacerdote visionario, tenía una limitante: LA NO EXPERIENCIA MATRIMONIAL. Por ello, se apoyo de un grupo de matrimonios muy preparados, asi como de asesores familiares profesionales que aportaron su experiencia y conocimientos para desarrollar lo que hasta la fecha se conoce como ESQUEMA DE ENCUENTROS CONYUGALES.
El Padre Calvo fue trasladado a los Estados Unidos y llevó allá su proyecto, haciéndolo más amplio. Es aquí donde los Encuentros Conyugales sufren un cambio y, de ser netamente vivenciales, se convierten en retiros de mayor técnica y menos vivencia, llamados Encuentros Matrimoniales, que utilizan una técnica llamada de sentimientos, la cuál plantea la necesidad de descubrir y expresar los sentimientos de ambos cónyuges como un medio para lograr una comunicación más profunda en el matrimonio. Es en estas dos denominaciones que los Encuentros Conyugales llegan a México.
El Encuentro Conyugal llega a México a principios del año 1964. Diversos matrimonios acostumbrados a participar en retiros en Estados Unidos, tienen contacto con el Padre Calvo y deciden traer el retiro a nuestro país, tanto en su versión de Encuentro Conyugal como de Encuentro Matrimonial. Desde entonces, ambos conviven para ayudar a los matrimonios a encontrar su propio camino.
Encuentros Conyugales en Nezahualcóyotl.
A partir del año 1975, un grupo de matrimonios de las colonias Estado de México y El Sol, vivieron un Encuentro Conyugal. El resultado de unidad y participación que este retiro indujo en los matrimonios asistentes, motivó a los sacerdotes responsables de estas comunidades, el Padre Pierino Pedrazzinni y el Padre Angelo Dragoni, a enviar nuevas parejas a vivir el retiro. Sin embargo, uno de los mayores problemas que se presentaban, era el alto costo que representaba para las parejas el asistir a los encuentros. Y aunque en muchos casos, ellos subsidiaban el costo, no era suficiente para enviar a tantas parejas que lo necesitaban.
Entonces, el Padre Pierino promueve que un grupo de parejas seleccionadas, sean preparadas por el equipo de Zona Oriente y se conviertan en los primeros charlistas de la Diócesis de Nezahualcóyotl. La primera generacion de charlistas estaba formada por Isidoro y Clemencia, Juan y Mary, Angel y Soledad y Jesús y Angélica, quienes no solo desarrollaron su actividad dentro de los retiros, sino que empezaron a formar a las futuras generaciones de charlistas.
El alto costo de las casas de retiro, no permitían bajar los costos de asistencia de las parejas. Esto hace que el Padre Pierino considere construir una casa de retiros en los terrenos de su Parroquia, por lo que solicita la autorización al entonces Obispo de la Diócesis Monseñor Jóse Melgoza Osorio, quien no solo lo autoriza, sino que lo nombra Vicario responsable de la obra de Encuentros Conyugales en la Diócesis de Nezahualcóyotl. Así es como se construye la primera casa de Encuentros Conyugales en Cd. Neza, en la comunidad de Ntra. Sra. del Rosario de Talpa en la Colonia Estado de México.
La dinámica de los Encuentros Conyugales es muy grande y por ello, los matrimonios de la Diócesis han apoyado la formación de nuevas comunidades de matrimonios encontrados en diversas zonas del país, haciendo que el trabajo pastoral que se realiza en este movimiento, se haga más grande cada dia para Gloria de Dios.